Un día te levantas de la cama, pones los pies en el suelo y todo parece ir igual que siempre. Pero tú te sientes diferente. De repente hay algo dentro de ti que te hace tener ganas de dejar de hacer lo que se supone que hay que hacer y empezar un nuevo camino, ese en el que tú marcas cada paso, en el que te sientes libre; ese que tú eliges.
Después de años viajando, como invitados exploradores de rincones alucinantes del mundo, nos dimos cuenta de que cada vez, volver al camino marcado, era un poco más difícil. Algo se había puesto en marcha, algo que hacía que recorrer ese camino marcado se sintiera como un río que nadas corriente arriba.
¿El motivo? Difícil de decir. Quizá fuera una combinación de varias cosas. Por un lado, todas aquellas vidas poco convencionales que nos habíamos encontrado a lo largo del recorrido. Arístides, Brian, Velisa, nos enseñaron que había infinitas formas de vivir una vida. Una vida intencional y feliz. También entendimos que hay muchas formas distintas de hacer las cosas, y entre ellas, muchas maneras de vivir de forma respetuosa con el planeta. También vimos por supuesto ejemplos fuera de casa de paisajes espectaculares totalmente arrasados por la acción del hombre, ojalá todo hubiera sido bueno. El caso es que todo esto no nos dejó indiferentes, y un buen día, sentimos que algo había cambiado. Debíamos ponernos manos a la obra.
Y fue justamente por haber vivido pegados a una mochila en los últimos años que decidimos embarcarnos en la aventura de crear lo que llamamos la maleta perfecta. Por eso decidimos crear productos y accesorios para wanderers, respetuosos con el medio ambiente, y que inspiraran no sólo a una generación de exploradores, sino un cambio en nuestra forma de vivir y consumir.
¿Ambicioso? Seguro. ¿Una idea loca? Puede que también. Pero sin duda una locura necesaria. Queremos compartir contigo este proyecto, y por eso lanzamos hoy este blog, que esperamos sea un cuaderno de bitácora de esta aventura.